Volar es sentir el aire en el rostro
mientras el mundo se desliza
allá abajo.
Volar es galopar entre las nubes
dibujando estrellas
en el corazón.
Volar es construir un tobogán
en un arco iris cuando cae una lluvia
de lágrimas.
Volar es conquistar un imperio
de sonrisas armado
de una mirada.
Volar es sentir calor en medio
de los hielos más fríos
de un enojo.
Volar es abrir los brazos al viento
y rodearse de un ejército
de suspiros.
Volar es conjugar el verbo amar
y recitar el subjuntivo
en presente.
Volar es aferrar las velas del alma
en medio de una tormenta
de desamor.
Volar es soportar el dolor de los golpes
que el destino arroja sobre
la esperanza.
Volar es sentir el aire en el rostro
mientras el mundo se desliza
allá abajo.
Angel F. García
Octubre 2014