lunes, 24 de agosto de 2020

UNA VIDA EN LA MIRADA

UNA VIDA EN LA MIRADA

 

Reposa la mano inquieta

en la curva repulida

de aquella garrota vieja.

 

El tibio abrazo del sol

acaricia, fiel, la pana

gastada y ya con remiendos;

la boina negra calada,

la colilla entre los dedos

y una silla de espadaña

viendo pasar el tiempo.

 

De esparto las alpargatas,

en el bolsillo un chisquero,

la barba mal rasurada,

rostro añoso y macilento,

una vida en la mirada

y de un niño los recuerdos. 

(SIN TÍTULO)

 (SIN TÍTULO)

 

Canta Miguel sus abarcas

y Federico a un amigo

entre cebollas amargas

y lágrimas de rocío.

 

Canto yo estos tristes versos

que lloran en la garganta

soledad y desconsuelo,

dolor, vacío en el alma.

 

Canta Miguel sus abarcas,

siento yo los pies helados.