martes, 16 de septiembre de 2014

A mi manera: Tú

Viento verde de esperanza
que, tras las nubes, anuncia
arco iris nacido en la tormenta
de mi noche más profunda.

Galopan cabellos de fuego
a lomos de una sonrisa
desde el prado de tu vientre
hacia las dulces colinas.

Al ritmo de ese galope
voy perdiendo la razón,
tu respiración me arrastra,
es música en mi canción.

Volutas de humo fragante,
con aromas de pasión,
nacidas de la hoguera
que abrasa mi corazón.

Clavaste, como alfileres,
tus pupilas en las mías;
y me sentí prisionero
y lloraba de alegría.

Comí la fresa hermosa
entre flores de marfil,
el hechizo que escondía
llegó entonces a mí,
y siento que no soy mío,
que ya no me pertenezco.
Soy una gota en tu río.

(Para T.)
Arenas, 16/09/14

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy Bello, me recuerda a como escribías hace unos años poco mas de 7, espero que esta inspiración, logre que saques todo ese talento que hay ahí...dentro y no dejas escapar

Antoñito el Camborio dijo...

Eres un alma sensible y dolorida.
A destacar, la belleza de los primeros y sobre todo los últimos versos.
Nos es mala terapia esa del contacto con "prados", "colinas" y "fresas". Si recorriendo esas "sendas ecológicas" recuperas la paz y la esperanza, tal vez la tinta de tus versos deje de ser negra y empiece a convertirse en azul.
Un abrazo, amigo.